Las pieles, naturales o sintéticas, siempre parecen exigir demasiado para ser integradas exitosamente a un atuendo. Nadie quiere lucir como millonaria de Dinastía en invierno, por ejemplo. Los chalecos son especialmente tramposos porque, si bien ayudan en un bajón de temperatura, tampoco se pueden llevar con ropa evidentemente veraniega porque no resulta armonioso.
Así pues ¿cómo usar las pieles? Te proponemos algunas ideas a partir de estas dos piezas de nuestra colección de invierno: la prenda de la izquierda da aspecto de chaleco mientras que la de la derecha es voluminosa y lleva la piel por dentro.
A continuación, algunas ideas para combinar y acertar.
Como verás, las pieles son perfectas para añadir glamour, sólo hay que portarlas con acierto ¡inténtalo!